Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la catarata es la opacidad del lente natural del ojo o cristalino, que impide el normal paso de la luz.
Esta enfermedad inicialmente impide tener una visión clara y nítida del ambiente, en un estado avanzado puede provocar ceguera si no es tratada. En la mayoría de los casos se relaciona al envejecimiento, pero también los niños pueden nacer con esta condición o desarrollarse a consecuencia de traumas oculares, inflamación y otras enfermedades.
La OMS ha estimado que alrededor de 18 millones de personas padecen de ceguera bilateral a causa de esta enfermedad, representando el 48% del total de personas ciegas (5-7). Esta enfermedad se desarrolla en la mayoría de los casos de forma bilateral progresando de manera asimétrica e impredecible.
El curso de la catarata suele ser lento, progresivo e indoloro con pérdida gradual de la visión. Los problemas visuales, antes de manifestarse completamente, pueden ser precedidos por dificultad para ver en la noche, halos alrededor de las luces o encandilamiento al mirar objetos luminosos, disminución del tono y brillo de los colores y, finalmente, por una agudeza visual disminuida incluso durante el día.
En Latinoamérica las cataratas también representan la principal causa de ceguera, siendo responsable del 41 a 87% de los casos según la región estudiada en las personas mayores de 50 años.
Según datos de la Comisión Nacional de Salud Ocular, el Ministerio de Salud y Visualiza, basados en la Encuesta Rápida de Ceguera Evitable, la principal causa de ceguera en Guatemala es la catarata, el 92 % de la ceguera podría ser prevenible, y de esta, el 78.25 % es evitable por catarata. Según Salud, el 15 % de la población mayor de 60 años en Guatemala padece de cataratas.
La muestra incluyó a tres mil 850 personas mayores de 50 años de Huehuetenango, Izabal, Petén y Guatemala.
Actualmente el tratamiento de elección para esta condición es la cirugía, la cual se puede realizar en el Centro Oftalmológico Dr. Ancheta en Quetzaltenango, en donde el proceso es; sin dolor, sin reposo, sin puntos y de pronta recuperación, el proceso se realiza mediante una facoemulsificación removiendo el cristalino cataratoso y reemplazándolo por un lente intraocular artificial.
La facoemulsificación es un procedimiento donde se usa un instrumento que produce ondas sonoras para romper la catarata en pequeños fragmentos. Se realiza con una sonda ultrasónica y una aguja que vibra rápidamente, para poder aspirar a través de una pequeña incisión. La energía ultrasónica es suministrada, por una corriente eléctrica que se transmite a través de una sonda manual, en la cual existen piezas eléctricas que vibran entre 29 – 60 Kilohertz. Esta rápida vibración hace que la aguja, al final de la sonda, pueda oscilar rápidamente y actuar contra la masa cristaliniana. Esta técnica es más común en los países desarrollados para operar catarata bajo anestesia local (infiltración local con lidocaína).
En las Clínicas Dr. Ancheta contamos con todos estos equipos de última generación para poder desarrollar las cirugías. Esto involucra el uso de una máquina con una pieza de mano de ultrasonido, equipada con una punta de titanio o acero. Un segundo instrumento algunas veces llamado cracker o chopper puede ser utilizado por un puerto lateral para facilitar la fracción del núcleo en pequeñas piezas. Esta fragmentación facilita la emulsificación así como la aspiración del material cortical (parte suave del cristalino alrededor del núcleo).