Los ojos producen constantemente un líquido conocido como humor acuoso, medida que el líquido fluye a nuestros ojos, debe drenarse una misma cantidad a través de una pequeñísima área de drenaje. Este proceso mantiene la presión del ojo (conocida como presión intraocular o PIO) estable.
Cuando el drenaje del humor acuoso no funciona en forma adecuada, el líquido se acumula aumentando la presión dentro del ojo y dañando el nervio óptico. Esta es con frecuencia la forma como se desarrolla el glaucoma. Como parte de un examen ocular completo, se le tomará la presión intraocular utilizando un soplo de aire.